Código de la iniciativa ciudadana: GC-2020-08-243
Los servicios de seguimiento de primaria y 112 han actuado con descordinación y negligencia. Resultados erróneos, protocolos contradictorios, fechas de pruebas no informadas al paciente...
Soy enfermero del servicio canario de salud contagiado de coronavirus. He podido vivir en mis carnes y las de mi familia cómo los servicios de seguimiento de primaria y del 112 han actuado en esta crisis con una completa negligencia impropia de un país como España y una comunidad como Canarias. Les han dicho a familiares que son negativos los de primaria y les llaman los del 112 para decir que son positivos, unos reciben una fecha para realizarse la prueba y al llegar encuentran que no están en la lista y deben irse sin realizarla, cada vez que llama un profesional se informa de un protocolo de actuación diferente... Por no hablar (y esto son ya profesionales concretos, no es culpa del servicio pero se debería vigilar) de los que te dicen al teléfono que están muy liados y que deberían haberse ido ya a casa o te juzgan por estar contagiados como si de policías de balcón se tratasen sin conocer siquiera tus circunstancias.
Normalmente, debemos pedir, pero dada la gravedad del tema aquí es mejor usar la palabra exigir. Como ciudadanos exigimos que exista un solo protocolo de actuación y que se realice un servicio de seguimiento del coronavirus digno y de calidad que, como mínimo, reduzca esos errores tan flagrantes como puede ser dar resultados o citas erróneas, o el otorgamiento aleatorio de citas o pruebas según le apetezca al profesional que está al teléfono. Como enfermero bien conozco que bajo la fachada completamente falsa de protocolo y unidad, se esconde la verdad de una carencia de medios y coordinación dignas de película de terror en la gerencia de atención primaria, donde cada centro de salud va a lo suyo, imagino que algo similar está pasando aquí. Y si alguien lo duda, le diré que no tengo uno, sino 6 protocolos diferentes en la cabeza, ya que soy de sustitución y tengo que aprender uno diferente a cada centro que voy.
¿ Quién paga? El ciudadano.
Por una sanidad digna