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Transitar hacia un nuevo modelo energético

luisfrancan luisfrancan  •  10/08/2020  •    Sin comentarios

Código de la iniciativa ciudadana: GC-2020-08-218

Canarias tiene un inmenso potencial reconocido para el aprovechamiento deenergías renovables, sin embargo, dicho potencial está gravementedesaprovechado

Canarias tiene un inmenso potencial reconocido para el aprovechamiento deenergías renovables, sin embargo, dicho potencial está gravemente desaprovechado: la fuente principal de abastecimiento sigue siendo en más de un90% la energía fósil. Según el último Anuario Energético de Canarias disponible(2017), la penetración de las renovables en nuestro archipiélago era de un ínfimo7,5%. A pesar de los grandes esfuerzos actuales de la administración por favoreceruna rápida penetración renovable y estar en proceso de elaboración el Plan deTransición Energética de Canarias (PTCAN), seguimos sin tener un diagnósticoactualizado de la situación de partida, ni un análisis del potencial de produccióndistribuida con autoconsumo de todas las islas, y mucho menos, de una propuestade modelo energético integral con su hoja de ruta. Sin embargo, percibimos unahuída hacia adelante basada en decisiones parciales tomadas sobre la marcha de sustitución parcial de tecnologías fósil por renovable. Es necesaria una correctaplanificación, articulada e interconectada, de las diferentes fuentes energéticasy sus instalaciones, el estudio y valoración de un modelo energético para cadaisla, que minimice todo lo posible el impacto en el territorio.Los cabildos tienen una gran responsabilidad sobre la ordenación del territorio, y deellos puede depender en gran medida, transitar hacia un cambio de modeloenergético que priorice la producción distribuida y el autoconsumo, la gestión de lademanda y la eficiencia energética, y en definitiva la soberanía energética de cadaisla. A día de hoy, existe gran diferencia de penetración de renovables y modelos degestión entre islas, pero constatamos en todas ellas que la producción y elautoconsumo es anecdótico y no ocupa un papel protagonista para una transiciónenergética real y democrática. Reivindicamos una vez más, la necesidad de diseñar un modelo energético,limpio, renovable y descentralizado, con una hoja de ruta adaptada a lasnecesidades de cada isla que incluya la participación de la ciudadanía. Unmodelo energético sustentable desde el punto de vista ecológico, económico ysocial, que suponga, no una mera sustitución de tecnología fósil por renovable,concentrada en las mismas empresas del monopolio energético, sino que incentivedefinitivamente la alfabetización energética, la producción distribuida y elautoconsumo. Un modelo descentralizado que minimice la ineficiente necesidad detransporte de la energía y sus inevitables pérdidas. Favorecer la autogestión y elempoderamiento ciudadano es crucial para desarrollar una verdadera resiliencia delsistema energético, del territorio y de la ciudadanía, tanto de cara a la mitigación delcambio climático, como a nuestra adaptación a sus impactos. En este sentido, la apuesta por un auténtico nuevo modelo energético implica que laciudadanía sea la dueña y gestora de su propia energía limpia: es fundamentalcontrolar la titularidad de las plantas y parques de generación. Para el diseño einstalación de estos, exigimos procesos participativos en los que los ciudadanos/as yexpertos independientes sean los protagonistas, y que la administración ponga losmedios y recursos necesarios para garantizar su participación. La participación de lapoblación ha de aliarse con el criterio técnico y el conocimiento medioambiental parabuscar soluciones que tengan como postulado principal no seguir aumentando lapresión sobre el territorio, y favorecer su compatibilidad con la conservación de losrecursos medioambientales, evitando intervenciones agresivas de gran ocupación desuelo rústico, suelo protegido o con valores naturales. Desde Ben Magec-Ecologistas en Acción, expresamos nuestra rotunda oposición ala introducción del gas natural y a la implantación de regasificadoras, ni siquieracomo fuente de energía complementaria y transitoria, puesto que además de ser uncombustible fósil, contaminante y peligroso que contribuye al calentamiento global,posterga la penetración plena de energía renovable, distribuida y democrática.Asimismo, rechazamos la generación eléctrica a través de la incineración o“valorización energética” de residuos, una sinrazón en un territorio con altísimosniveles de desertificación y vulnerablidad ante el cambio climático, que requiere prioritariamente de la separación de los residuos en origen y la devolución de lamateria orgánica al suelo, acción fundamental para la conservación de nuestrosecosistemas. Canarias tiene las condiciones perfectas para transitar hacia un nuevo modeloenergético renovable, limpio y descentralizado, pero tenemos que diseñarla con unavisión holística e interconectada, y con la ciudadanía como protagonista. Sólo así seconseguirá un cambio global de hábitos que promueva el ahorro energético, unamayor eficiencia en los hogares, en los centros de trabajo y en los equipamientospúblico. Así mismo, evitar los desplazamientos innecesarios y reducir los absurdosrecorridos que realizan las mercancías que pueden producirse localmente esfundamental, por lo que reivindicamos la apuesta por el aumento de las cuotas desoberanía alimentaria para reducir las importaciones y el consiguiente consumo dehidrocarburos.


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