Código de la iniciativa ciudadana: GC-2020-08-216
A lo largo de las últimas legislaturas se han desarrollado iniciativas clarísimamente enfocadas a eliminar todo el marco regulatorio de los usos del suelo
A lo largo de las últimas legislaturas se han desarrollado iniciativas clarísimamente enfocadas a eliminar todo el marco regulatorio que pudiera suponer un obstáculopara el hiperdesarrollo del sector económico vinculado a la construcción y el turismo, es decir, al sector inmobiliario. Las administraciones públicas, lejos de velar en sus actuaciones por el uso eficiente y la reducción del consumo de recursos naturales(en especial del suelo), han convertido el territorio en la materia prima necesaria que mantenga la actividad de construcción inmobiliaria y de infraestructuras. La Ley delSuelo de Canarias (Ley 4/2017) legisla con la finalidad de que ninguna actividadeconómica encuentre en la normativa ambiental las trabas legales que impidan sudesarrollo. Con esta Ley se produce una pérdida de mecanismos de control delegalidad, una pérdida de mecanismos de contención y preservación del patrimonionatural, además de mecanismos de protección de los suelos rústicos y por tanto desoberanía alimentaria. Asimismo se pierden procesos de participación ciudadana ycapacidad de decisión sobre el modelo de desarrollo que queremos. Desde Ben Magec-Ecologistas en Acción proponemos que la ordenación y el usodel suelo insular (territorio) se realice teniendo en cuenta la situación devulnerabilidad ecológica en la que se encuentra en la actualidad nuestroarchipiélago. Para ello necesitamos leyes y reglamentos que lo aseguren y loprotejan, así como administraciones públicas que velen en sus actuaciones por eluso eficiente y la reducción del consumo de recursos naturales, en especial delsuelo. En este sentido la protección ambiental debe prevalecer siempre sobre laordenación territorial y urbanística y siempre deberá ser aplicado el principiode precaución en las intervenciones que puedan afectar a espacios naturales oa sus ecosistemas. Asimismo, cualquier planificación o decisión que afecte a laconservación del medioambiente deberán ser pospuestas cuando no seconozcan con suficiente detalle sus consecuencias en cuanto a los posiblesdaños irreversibles. Anticipar y prevenir la disminución de la calidad ambiental debetener prioridad, con este precepto evitaríamos futuros planes de restauraciónambiental por los impactos causados. Es urgente dotarnos de un marco normativo que salvaguarde el territorio de lavoracidad inmobiliaria. También hay que revisar los instrumentos de ordenación(Planes Insulares, Planes Generales...) y adaptarlos a los objetivos que nos hemosmarcado: rebajar nuestra huella ecológica y convertirnos en un laboratorio desustentabilidad. Solo lo conseguiremos si rebajamos las previsiones urbanísticas,recalificamos a rústico el suelo que no vaya a ser construido, y protegemos losterritorios que tengan valor ecológico y que aún no hayan sido salvaguardados. Derogar la Ley del Suelo y la Ley de las Islas Verdes resulta urgente para revertir lasituación. Necesitamos recuperar los fundamentos que inspiraron la Ley deDirectrices de Ordenación General (Ley 19/2003), cuyo objetivo principal eraimpulsar un modelo de desarrollo especialmente respetuoso con el medio ambiente yconservador de los recursos naturales, del patrimonio cultural y del territorio,Necesitamos igualmente de forma urgente una ley que establezca una moratoria alcrecimiento de establecimientos turísticos alojativos como paso previo a repensar ydiseñar un nuevo modelo turístico para las islas, que centre sus esfuerzos en lagestión medioambiental del sector.